Las voces individuales y colectivas de quienes han sufrido el abuso de Poder claman justicia. La sistemática violación a los derechos humanos esparce sufrimiento en miles de hogares, pero de ellos surge la resistencia contra la impunidad. Madres, esposas, hermanos, hijos, junto organizaciones sociales y particularmente las de derechos humanos, conforman una muralla de resistencia ante la impunidad y la injusticia.
Apostamos por la verdad, memoria y justicia con el protagonismo de las víctimas. Los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos y crímenes contra la humanidad deben ser investigados y sancionados. El castigo ejemplar contra los que violan los derechos humanos es un componente fundamental para que las prácticas abusivas no se repitan.